sábado, 2 de julio de 2016
Nacer para servir.
"Quien no vive para servir, no sirve para vivir" reza un dicho de la Madre Teresa de Calcuta.
El único propósito del hombre es ayudar a su prójimo y pienso que de allí se deriva el más
grande mandamiento que Jesucristo envío para su pueblo: Ama a tu prójimo como a ti mismo.
La psicología establece que uno no puede amar a los demás si alguien no se ama si mismo.
Parece algo simple, pero en la práctica es difícil llevarlo al pie de la letra.
La única forma de lograrlo es orando todos los días para pedir fortaleza al Supremo Creador.
Gracias por leerme. Paz.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario